Y me pierdo en el infierno
más insólito
me sumerjo en la ausencia
integra de júbilo
en el vacío de esperanzas
donde el afán de tus besos
contempla
ese efímero amor
que agobia el ambiente
y me pierdo
sin la luz de tu mirada
[...]Todos comprenden el dolor que se relaciona con la muerte, pero el verdadero dolor no está presente en el espíritu. No está en el aire ni en nuestra vida, ni en estas terrazas llenas de humo. El verdadero dolor que mantiene despiertas las cosas es una pequeña quemadura infinita en los ojos inocentes de los otros sistemas[...] Federico García Lorca ~