23.1.07

SI SOLO PUDIERA ~

Nacía sin raíces aquella mañana de invierno. Pasaban los días y continuaba esperándote, ansiosa quería pronunciar tu nombre. Mi vida, sin tu presencia no estaba completa. Dejaste que continuara imaginándote, anhelándote con intensidad. Quería encontrarme tan solo una noche en tus brazos, pero nacía el vació en mi corazón, y volvían las preguntas, ¿Por que lo hiciste? , ¿Simplemente era un juego? , ¿No te importo?... Quisiera, pero no puedo encontrar las causas de tu abandono. No dejaste una foto, pero abrigo aún el recuerdo...viejo recuerdo de lo que eras. Añoro aquel día, en el que te veía sonreír, diciéndome cuanto me amabas. La vida se me hacia difícil sin las palabras, de aquel padre perdido entre la gente; la persona que debía reemplazarte no cumplía bien su papel, no me respetaba, ni me cuidaba, yo intentaba habituarme a la violencia, a los gritos, al dolor. Era una costumbre llorar a escondidas, y ver mis falsas sonrisas frente al espejo, preguntándome donde te encontrarías en ese preciso momento. No puedo evitarlo, pero frente a todo mi sufrimiento...debes saber que te necesito cada día más.
Te nombre orgullosa aquella mañana, esperando que tú también lo estuvieses de mí. Y que al despertar me recordaras, como lo hice durante años, con esa esperanza que nunca murió. No olvides que en lo más profundo de aquel cielo alguien te espera, te escucha, te observa y te guía. Y aguarda con ansias tu llegada.
Era un mediodía gris, confuso, sentía la lluvia caer sobre mi ventana, y una brisa hacia ágil el ambiente. Mis lágrimas sin motivos comenzaban a caer. Los débiles latidos de mi corazón me apartaban de la realidad tan solo unos instantes, mientras que el amargo silencio abría una nueva herida, en un rincón de mi habitación los minutos eran contados, mientras tanto en su exterior nacían esos rencores, que de angustias cargaba mi alma. Reconozco que es demasiado tarde para pedir perdón a mi misma... Pero a pesar de todo puse fin a mis palabras infinitas debido a que tu ausencia y tu reemplazo, no me permiten continuar y me debilitan cada día más. Con cautela sobre aquellas paredes deje mi presente y parte de mi pasado, quizás... “Si solo pudiera escapar de ti, de todo este dolor, para dejar de recordar cada palabra, para no poder oírte. Si solo pudiera escapar, para ya no mirar tus ojos, para olvidarme de que existes, para no recordar cada instante, para no ver los sitios del dolor, para no mojar mis sabanas, para caminar tranquila, para no sufrir más, y estar en paz. Si solo pudiera escapar, para que no veas cuanto daño me haces, para no recordar tus gritos, para evitar quebrarme frente a tus golpes, Si solo pudiera escapar de ti, para poder eternamente sonreír, para llorar de alegría, para vivir.” Era un mediodía gris, confuso, el día que partí...

NOTA: Es mi vida... lo escribi para un Bonaerense.